Humanizar el sistema penitenciario para evitar la discriminación de las mujeres reclusas y lograr su reinserción social
Palabras clave:
mujer, discriminación, derechos humanos, vulnerabilidad, privación de libertad, reclusas, sistema penintenciario, centro penintenciarioResumen
La asunción de los deberes y las responsabilidades implícitas en los derechos humanos y las libertades fundamentales, así como la socialización y el reconocimiento de los mismos recaen en todos los integrantes del tejido social, lo cual, sin duda, entraña concientizar sobre las necesidades y las particularidades de ciertos colectivos que se encuentran en una situación de riesgo o desventaja, caso concreto de las personas privadas de libertad. El encierro, como se vislumbrará en este texto, se agrava por otros constructos sociales, como el sexo y la edad.
Este trabajo expone la necesidad de interiorizar las necesidades de la población femenil reclusa, para visibilizar la posición garante en que se encuentra no solo el Estado, sino también la colectividad, a fin de garantizar la vigencia de sus derechos humanos durante y después de la reclusión, pues la reinserción social solo es un mito por ahora. No se puede soslayar que hay una transgresión sistemática a sus derechos humanos y a su dignidad ni que existe a menudo un trato discriminatorio del personal penitenciario, así como de la sociedad, que, en sinergia, día a día relegan a las mujeres reclusas al olvido y las colocan al margen de la protección, del respeto y de la garantía de sus derechos humanos, los cuales no se agotan por haber quebrantado el orden jurídico y social.